Damon y Elena: Evolución a lo largo de la quinta temporada

Evo

5×03. Original Sin

Venimos con un capítulo con mucho Delena 😉 Recapitulemos todo lo que ha pasado en este intenso episodio.

Elena se despierta de noche, de golpe y alterada, tras haber tenido una extraña pesadilla con Stefan. Con sus movimientos despierta también a Damon, que bromea con el hecho de que duerme con un tornado incapaz de estarse quieta y descansar. Después se preocupa por ella, diciéndole que descanse ya que han estado despiertos toda la noche, ¿se os ocurre qué han podido estar haciendo? 😉

Pero la cara de Damon cambia cuando escucha que Elena ha vuelto a soñar con su hermano, en un sueño muy real y doloroso, inmediatamente se pone a la defensiva y a pesar de que en el capítulo anterior dijo que no le importara que soñase con Stefan, está claro que esa conexión le duele. Por eso le pide a Elena que no le de detalles, volviendo a recostarse mirando al techo.

3.1 3.2

Elena se disculpa e intenta volver a dormir, sin cambiar el gesto preocupado. Damon no tarda ni dos segundos en girarse hacia ella y pedirle que se lo cuente, de nuevo usando la ironía (su marca característica) como escudo al confesar que todo lo que imagine es diez veces peor que la realidad, pero la verdad es que Elena le importa, y le importa todo lo que le pase a ella. Aunque sea un tema tan doloroso como Stefan, exnovio de la chica y hermano de él. Además conocemos a Damon, también está muy preocupado por su hermano aunque se esfuerce en no demostrarlo.

La pareja se mira a los ojos mientras Elena le explica que ha visto a Stefan sufriendo en un bar, pero no es capaz de aportar más que un par de detalles. Katherine interrumpe este momento, con la dirección exacta, ya que ella también ha tenido los mismos sueños. El alzamiento de cejas de Elena y su cara de incredulidad lo dice todo, pero por si no estaba claro, Damon se da la vuelta y esconde la cabeza en la almohada, con un ruido de frustración, seguramente preguntándose porque le tienen que pasar estas cosas a él.

3.3 3.4

Lo siguiente que vemos es a Elena recogiendo el anillo diurno de Stefan, mientras mira un mapa. Damon llega con una bolsa de viaje, enumerando los bares que ha encontrando en la carretera y, por desgracia, ninguno se llama como ha dicho Katherine. A pesar de que para ellos sería mucho más fácil dejar a Stefan por su cuenta y lejos de allí, Damon y Elena no han dudado en prepararse y salir en busca de Stefan, porque abandonar a los que quieren nunca ha sido una opción para ninguno de los dos.

Elena se siente culpable, porque este no es el primer sueño que tiene sobre Stefan. Ahora sabe con seguridad que ha pasado el verano disfrutando con Damon mientras Stefan sufría, y se siente culpable por no haber hecho caso a su presentimiento. Ya sabemos cómo es Elena, su característica principal es la compasión y no puede dejar de preocuparse por los demás, y como Damon, nosotras la queremos tal cual es 😉 . Se desahoga con Damon, terminando con que toda la situación parece una locura pero es la única pista que tienen para encontrar a Stefan. Damon lo tiene muy claro, para él todo esto es una completa locura pero con una mueca le asegura que tiene la mente abierta, confirmándole que la apoya a pesar de lo extraño que suena. ¿No es fantástico que estos dos puedan hablar abiertamente de todo sin tapujos?

3.5

Una vez más, Katherine vuelve a ejercer de cockbloquer, pretendiendo unirse al viaje. Elena está muy harta de la presencia de la ahora humana Katherine Pierce, y se lo deja muy claro a Damon, quien tampoco es fan de Katherine pero por cuestiones prácticas la necesitan. Todo lo que saben es que Silas la quiere, y eso significa que ellos la quieren más para mantener esa pequeña ventaja.

Elena y Katherine empiezan a discutir, con Damon como espectador hasta que se cansa y las amenaza para que se comporten, aunque todas sabemos que sería incapaz de tocarle un pelo a Elena y mucho menos tirarla a un pozo profundo y oscuro, aunque Katherine es otra historia… Sin embargo, Kath no puede evitar lanzarles una pullita, diciendo que siempre se ha preocupado por Stefan y que como Elena y ella han estado teniendo el mismo sueño, ¿significa eso que Elena se preocupa de la misma forma? Es suficiente para Damon, que ni espera a oír la respuesta de su novia, antes de largarse a iniciar ese road trip, que pinta muy difícil para nuestro vampiro favorito.

El road trip no parece dar ningún fruto y Damon está un poco desesperado. Elena ha conseguido hacerse con el asiento del copiloto junto a su chico, pero Katherine sigue fastidiándoles desde la parte de atrás. Al ver que Damon está dispuesto ignorarla, Katherine empieza a meter cizaña, intentando sembrar dudas en la relación Delena.

Elena se defiende, mientras Damon no deja de poner cara de sufrimiento en silencio, cada vez que Katherine nombra la antigua relación de Elena con Stefan, donde ya vimos en esta sección lo mucho que sufrió Damon al ver a la mujer que ama con su hermano, o cuando Kath insinúa que Stefan es el único amor verdadero de Elena y califica la relación de ésta con Damon como un error. Elena no contesta, mordiéndose la lengua y es Damon quien interviene, amenazando a Katherine, quien no aprende y sigue, ahora insinuando que ella es la persona en quién Stefan más confía. Damon y Elena intercambian una mirada cansada, cada uno pidiéndole al otro sin palabras que pase de ella y la ignore, ya que no dice más que tonterías con el objetivo de sacarles de quicio.

3.6 3.7

Aún así, Damon y Elena se sienten un poco culpables por haber estado disfrutando mientras que alguien importante para ellos, como es Stefan, estaba sufriendo, y esto se nota en los ojos de ambos ante la última pulla de Katherine.

Elena consigue identificar el bar de su sueño y Damon y ella bajan del Camaro, dejando a Katherine dormida en él. Como bien dice Damon, el único momento en que no destroza su paz es cuando está callada, que paciencia tienen los pobres, no sé como la aguantan… Entran en el bar, donde Damon interroga a la camarera y se enteran de lo que ha pasado con Stefan. Jo, la camarera, le sirve un chupito lleno de verbena a Damon, que se lo toma de un solo golpe, retorciéndose de dolor tras beber. Preocupadísima, Elena se gira al escucharle y el cambio en su voz es notable cuando se dirige a la camarera, dejando muy claro que quien quiera que pretenda hacerle daño a Damon tendrá que vérselas con ella.

Nadia sale de las sombras y Katherine, como siempre con su don de la oportunidad, elige ese momento para entrar, cargándole el muerto a Elena de hacerse pasar por Katherine Pierce. Recordando lo que Damon le ha dicho antes de salir sobre que necesitan a Silas, Elena se lanza sobre Nadia y le dice a Katherine que huya, ayudándola a pesar de que la tiene muchas ganas.

Damon se acerca a Elena, que ha recibido un buen golpe por esa maniobra, y la ayuda a levantarse, mientras discuten la situación. Elena decide ir a por Kath y manda a Damon en busca de Stefan. Preocupado, Damon intenta detenerla ya que no podría soportar que algo le pasase, ya ha tenido suficiente con esta pequeña pelea. Aún dolorido, un poco desesperado, y muy preocupado, Damon le pide a Elena que ante el menor signo de problemas suelte a Katherine y huya, ya que (palabras textuales de nuestro vampiro): Katherine no es tan importante como para que a Elena le pase algo por salvarla.

Tiene miedo de que pueda pasarle algo, y es absolutamente adorable mientras se asegura de que le ha entendido. Elena le mira muerta de amor y no puede negarse a besarle cuando él se lo pide, ¿quién podría hacerlo? Damon le roba el primer beso y luego es Elena quien le besa de nuevo, antes de ir tras Katherine. Damon no intenta mantenerla al margen ni la trata como una cría que no sabe hacer nada, es su decisión, la respeta y confía en ella. Sabe que Elena es capaz de cuidarse, lo mismo que ocurre con Elena, quien sabe que Damon es un hombre, o vampiro, de recursos. ¿No es impresionante la gran confianza y respeto mutuo que se tiene esta pareja? ¿No es en eso en lo que se cimenta una pareja? 😉

Damon se levanta del suelo tras el enfrentamiento con Qetsiyah, en el que ha salido muy herido mentalmente por toda esa historia de dopplelgangers que vuelven a encontrarse, true love and blablablá que Qetsiyah le ha contado para convencerle de que le entregue a Stefan, algo que nunca pasará porque Damon jamás abandonará a su hermano. Desenfocado, alcanza a observar como Elena corre directamente hacia Stefan, preocupándose por él.

Antes de hacernos mala sangre, repasemos la escena. Elena ha visto a Damon levantándose, por lo que sabe que está bien, en cambio Stefan está inconsciente y sangrando en esa silla. Es normal que se preocupe por él, además seguro que la culpabilidad que siente en este momento está multiplicada por mil, y necesita comprobar que Stefan está bien para sentirse mejor consigo misma.

Pero sabemos cómo es Damon, todo lo que tiene de guapo lo tiene de inseguro en el tema emocional, especialmente con Elena de por medio. Con cara de dolor, y no precisamente físico, contempla como Elena intenta despertar a Stefan sin éxito. Seguro que en este momento nuestro vampiro está recordando toda la conversación anterior con Qetsiyah, pero que no cunda el pánico, analicemos la siguiente escena Delena.

Preocupada, Elena está velando el sueño de Stefan, esperando a que despierte. Damon entra cuando ella le está colocando su anillo de día y tiene cogida su mano. No es capaz de contenerse y suelta un comentario irónico, al que Elena le contesta recordándole que es un buen hermano que cuida de Stefan, sacándole una sonrisa un poco forzada. Pero algo anda mal y Elena lo nota enseguida, ya que Damon está muy callado y eso es raro en él, quien no responde, confirmando las preocupaciones de Elena.

Con la chimenea de fondo, símbolo de grandes momentos Delenas, Elena se levanta y le pregunta por lo que pasó en la cabaña entre Qetsiyah y él. Desviando la mirada, sorprendentemente Damon se lo cuenta todo. Seamos sinceras, Damon siempre ha sido muy reservado con sus cosas y muy de callarse sus problemas, ya lo vimos en los dos primeros capítulos de esta temporada con el tema Jeremy, pero parece que ha aprendido la lección, no quiere repetir los mismos errores y confía plenamente en su chica. ¿Acaso eso no es amor del de verdad, true love o como queráis llamarlo?

Elena lleva toda la razón en su respuesta, ¿qué sabe Qetsiyah sobre ellos? ¡Absolutamente nada! Solo es una zorra vengativa con problemas de confianza en los hombres, que se piensa que a todos les va a pasar lo mismo que a ella (esto es teoría mía 😉 ). Damon insiste en lo del destino de los doppelgangers y Elena simplemente piensa que es una locura y se acerca a él. Damon está de acuerdo, pero la pequeña semillita de la duda que le han plantado ha florecido y se nota cuando dice que quizá no sea una locura.

Entonces Elena, que tiene que ser fuerte por los dos y demostrar que Damon es a quién de verdad quiere, se apresura a decirle que querer encontrar a Stefan no tiene nada que ver con lo que siente por Damon y que no va a dejar que la exnovia de Silas fastidie las cosas entre ellos. Poco a poco, la cara de Damon va cambiando y pasa de la duda a la rabia, porque no va a permitir que nadie le diga a quién ama, ni siquiera una bruja vengativa, el universo o el destino. Y lo deja muy claro con una preciosa confesión: no va a dejar de estar con Elena ni de amarla, quiere un futuro con ella porque Elena es su vida.

Silas tenía a Amara, Katherine encontró a Stefan, pero… ¿y Elena? Ella es el calcetín desparejado en toda esta locura doppelganger, la que puede elegir su propio destino sin importar quién se le ponga por medio. Katherine tuvo una hija que continuó su linaje hasta llegar a Elena. Stefan murió sin descendencia, no continuó su linaje, no hay tercer doppelganger para Elena, se ponga como se ponga Qetsiyah. Además, ¿no lleva Elena cuatro temporadas enamorándose perdidamente de Damon y luchando contras esos sentimientos hasta que no ha podido más? Stefan estaba ahí desde el principio porque había algo que los impulsaba a estar juntos, pero Elena ha elegido a Damon, estando Stefan en la ecuación, Elena ha elegido a Damon por encima de Stefan. Recordemos que cuando Katherine estuvo con ambos hermanos, ocurrió todo lo contrario, eligió a Stefan por delante de Damon 😉 ¿Se avecina el Stefarine con fuerza? Porque ya hemos visto que Damon y Elena están mejor que nunca.

Volviendo a ellos y la escena en la que estábamos, el vampiro parece un poco avergonzado por esa confesión y Elena, simplemente está sin palabras, mirándole con ojos brillantes y boca entreabierta, completamente radiante. La pareja intercambia un tierno beso y Stefan despierta en este momento. Pero esto es The Vampire Diaries, ¿qué sería de esta serie sin cockbloquers?

No importa lo que pase, creo que hablo por algunas de mis compañeras si no es por todas, cuando digo que tenemos más fe que nunca en Damon y Elena, aunque quieran vendernos un supuesto stelena en la promo del próximo capítulo. Recordad que en uno de los sneaks correspondientes a este capítulo, también pretendían hacernos creer que Damon ignoraba el sueño de Elena con Stefan, pasando del hecho de que su novia estaba muy preocupada y que su propio hermano estaba sufriendo.

Hasta el próximo capítulo 😉

5×04. For whom the bells tolls

De este capítulo, el supuestamente “stelena”, me quedo con el “I’m with with Damon”, ¿y vosotras? Recapitulemos 😉

4.1

Elena llega al bar en el que Damon y Stefan emborrachándose mientras se ponen al día, después de que Damon haya intentado traer la memoria de Stefan de vuelta haciéndole leer sus diarios y poniéndole al día. Y después de que Stefan le pregunte su nombre, Elena le pregunta a Damon por qué no le ha hablado de ella. Nuestro vampiro vampiros pone cara de circunstancias y responde que 200 años es mucho tiempo.

4.2

Es entendible que Damon no quiera recordarle a Stefan su relación con Elena, la cual es su novia actual, recordemos que Damon se siente inseguro en ese aspecto. Pero al principio del capítulo, cuando ambos hermanos iban en el coche, Damon dijo que aún iban por los años 20, por lo que aún no habían llegado a esa parte de la historia. No tengo ninguna duda, Damon se lo hubiera contado aún cuando Elena no hubiera aparecido en el bar, él quiere mucho a su hermano (aunque no lo diga, sus actos le delatan) y seguro que solo quería ampliar un poco más el período de buen rollo entre ellos, antes de introducir su más frecuente motivos de peleas, Elena y el hecho de que ahora está con Damon.

Los tres vampiros se beben el chupito, correspondiente a la fiesta de turno, Mystic Falls debe ser el pueblo con más fiestas del mundo, tienen una para prácticamente cada día… Y pasamos a la siguiente escena.

Damon y Elena están solos en la mesa, hablando de Stefan, Elena metiéndose con los desastrosos y poco efectivos intentos de Damon de recuperar la memoria de su hermano. La irónica réplica de Damon, para que no pongan palabras en su boca que no ha dicho, demuestra que no está enfadado porque Elena le regañe un poco.

Elena intenta llamar a Bonnie, una bruja los metió en este problema y cree que su amiga podrá ayudarlas. Damon insiste en que lo tiene bajo control y después confiesa que él también ha intentado llamarla, sin éxito, aunque está bastante tranquilo. También propone que dejen a Stefan relajarse por un rato, hasta que Bonnie contacte con ellos. En ese momento Stefan está tonteando con la camarera que les ha servido los chupitos antes, la que ha despertado sus ansias de sangre.

4.3

Damon quiere que su hermano pueda ser al fin un vampiro sin soportar toda esa culpabilidad que le llevó a convertirse en destripador. Pero como bien le dice Elena, el verdadero problema de Stefan es la adicción a la sangre y el poco autocontrol que tiene, y eso no saben si ha desaparecido. Damon responde usando la ironía, sonriendo al final, lo que delata que habla en broma, y Elena, que le conoce muy bien, medio sonríe mientras se encoge de hombros, sin enfadarse por el comentario.

4.4 4.5

Al mirar hacia la barra, ven que Stefan y la camarera han desaparecido, y, temiéndose lo peor, salen en su búsqueda. Llegan a tiempo de evitar que Stefan, quién ha usado la compulsión con la chica, se coma a la chica, ya que está hambriento y algo descontrolado. Damon bromea diciendo que por hoy, será el hermano prudente.

Intentando un cambio de escenario, el trío va al cementerio, donde se está celebrando la fiesta de las campanas, y entran en el panteón Salvatore. Damon le muestra la cripta familiar, otro intento de conseguir que recuerde, pero lejos de la tentación que pueden ser los unos. Elena deja hacer a Damon, encendiendo las velas mientras se mantiene en segundo plano. Están repasando la historia familiar cuando Jeremy reclama a Damon por mensaje y éste tiene que irse, dejando a Elena a cargo de Stefan, sin ningún rastro de recelos o desconfianza porque se queden solos. Porque como bien le ha demostrado Elena a Damon, le quiere y puede confiar en ella 😉

4.6

Para no hacer más violenta la situación, como es muy posible que se ponga en cuanto Stefan descubra que su ex novia Elena es la actual novia de Damon, se despide de la chica con una suave y discreta caricia en el brazo, aunque seguro que le gustaría darle un buen beso.

4.7

Después de averiguar que Bonnie está muerta, Damon, quién sabe lo mucho que le va a doler a Elena la noticia y lo está pasando mal por ella, llama a Elena para contárselo. Pero en cuanto Elena le cuenta que Stefan se ha ido, después de que Elena le haya dicho que está con Damon en vez de ceder a los recuerdos y darle un beso, le falta tiempo para salir de la casa y unirse a su chica en el cementerio, preocupados por lo que un hambriento Stefan pueda hacer en la fiesta que se celebra allí.

4.8 4.9

Tras una búsqueda inútil, Damon y Elena llegan a casa y encuentran a Stefan quemando sus diarios, unos pocos cabos sueltos como dice él. Sin entender nada, Elena y Damon simplemente alucinan y se miran el uno al otro, sin más remedio que escuchar que Stefan confía más en Caroline que en ellos, y que pasa de ellos. Esto demuestra una vez más lo distintos que son ambos hermanos, no es la primera vez que Stefan se marcha al enterarse de que Damon y Elena están juntos, mientras que Damon se pasó año y medio sufriendo en silencio por amor, enamorado de la novia de su hermano, viéndolos juntos a diario.

Las reacciones de ambos son muy claras, no les gusta la idea de que Stefan ande solo por ahí, desmemoriado y tan extraño como está. Elena vuelve a preguntar por Bonnie, extrañada porque no dé señales de vida, ante lo que Damon se arma de valor y le confiesa todo de la forma más suave y directa que puede, mientras la sujeta por los hombros. La cara del vampiro delata lo mucho que le duele darle esa noticia a su novia, es muy sincero cuando le dice que lo siente.

4.11 4.10 4.12

Después de darle esa dolorosa y triste noticia, Damon encuentra a Elena rebuscando en una habitación, buscando ropa bastante afectada. Damon se acerca tímidamente, y Elena empieza a hablar, de forma ligeramente desquiciada. Solloza, mientras Damon la mira sin saber qué hacer. Sabe lo profundo que es el dolor de Elena, lo ha visto antes, cuando Jeremy murió, solo que en este caso se trata de Bonnie, su mejor amiga de la infancia. Damon se siente impotente, ya que sabe que no existe consuelo para Elena, que al igual que pasó con Jeremy, ni siquiera él basta. Así que cuando vuelva a sollozar, se acerca y la abraza en silencio, evitando palabras vacías pero intentando transmitirle que está ahí para ella, que él está ahí y no la dejara, que puede contar con él para lo que sea. Lo único que puede hacer es repetirle lo mucho que lo siente mientras comparte su dolor, acariciándole también el cabello para consolarla.

 

 

Damon nunca ha sido muy fan de Bonnie, pero sabe lo importante que es para Elena, así que la acompaña al funeral, ambos muy guapos y vestidos de etiqueta. El vampiro se queda en segundo plano todo el rato, a la derecha de Elena como símbolo de su apoyo, excepto cuando deja el grimorio. Tampoco interrumpe el abrazo entre Caroline y Elena, sabiendo su chica necesita todos los apoyos posibles en este momento.

Cuando el funeral improvisado que han montado está a punto de terminar, Damon se acerca y abraza a Elena, que está llorando por su amiga. La rodea por los hombros y la atrae hacia él, dejando que se apoye contra su cuerpo y besándola suavemente en la cabeza, en un intento de consolarla. Elena se gira hasta esconder completamente la cabeza en su pecho y Damon susurra cosas en su oído, palabras de ánimo y consuelo mientras no deja de darle pequeños y suaves besos, igual que ha hecho antes, demostrando el novio maravilloso que es capaz de ser cuando le dan la oportunidad 😉

¡Y esto es todo por hoy, amigos! Hasta el próximo capi 😉

5×05. Monster’s ball

Hola, aunque a primera visto el capítulo de esta semana haya parecido un poco amargo para el Delena, repasémoslo para ver si es así.

Después de la desgarradora noticia de la muerte de Bonnie, Elena ha vuelto a la universidad y a escribir en los diarios, recordando a su amiga y cómo está afrontando su muerte, enfocándose en descubrir quién mató a Megan. Solo quiere estar ocupada para no echar de menos a su amiga, se le escapan unas lágrimas al pensar en ella y aún se está recuperando cuando le suena el móvil, es Damon. Le cuelga, pero el vampiro no deja que eso le afecte y aparece por sorpresa, bromeando desde atrás, sentándose a su lado en la fuente.

5.1

Elena sonríe y ríe al verlo, intentando que todo parezca normal, porque como el propio Damon dice, le ha estado evitando y no quiere que note nada raro. Como es habitual en él, Damon usa la ironía para enfrentarse a la situación, hablando sobre el único mensaje que Elena le envió, invitándole a ser su pareja en el baile de disfraces. Elena le contesta que él no le respondió, preguntando si esa visita es un sí. Damon bromea, fingiendo pensarlo, como si pudiera engañar a alguien, todos sabemos que está deseando ir a ese baile con su chica. Elena le da los detalles de la fiesta y se despide con un rápido beso en la mejilla, levantándose. Extrañado, Damon pregunta y Elena le dice que llega tarde a clase. Él no intenta retenerla y observa con una mueca como se va, convencido de que ahí pasa algo.

 

Esta actitud puede parecer un poco rara, pero no juzguemos a Elena precipitadamente, veamos la siguiente escena que comparten 😉

En el baile de Whitmore, un guapísimo Damon disfrazado de Enrique VIII, se presenta ante Elena, que va a disfrazada de Ana Bolena y le hace una pequeña reverencia. Damon acaricia su cara, mientras se sonríen el uno al otro, comentando las circunstancias históricas de los disfraces. Entre bromas, le pide un baile pero Elena le contesta que después, ya que tiene un objetivo en mente.

Cuando intenta irse, Damon la detiene y le pide que le explique lo que la pasa, porque se comporta de forma tan rara, con un gesto de preocupación. Cabizbaja, Elena lo piensa, pero acaba contándole que se siente mal por haber pasado el mejor verano de su vida junto a él (palabras textuales de Elena 😉 ), mientras Bonnie estaba muerta. Damon adivina que se siente culpable por no haberse dado cuenta de que su amiga estaba muerta, pero rápidamente intenta convencerla de que no tiene la culpa, solo Jeremy lo sabía y no se lo contó a nadie, diciéndole también que no pasa nada porque sea feliz de vez en cuando.

Elena insiste en que debería haberse dado cuenta, y le cuenta que no va a dejar que pasé lo mismo con la misteriosa y encubierta muerte de Megan. Entonces mira hacia Aaron, y le cuenta a Damon que es un amigo de Megan, y se va para interrogarlo.

5.2 5.3 5.5 5.6

Seguro que esto a Damon no le ha hecho mucha gracia, pero sabe lo protectora que es Elena con los suyos y conoce a la perfección su complejo de mártir, y la quiere tal cual es. Lo han hablado, que es un paso muy importante, el primero que hay que dar para solucionarlo. Además todas las parejas pasan por crisis y cosas así, no todo son arcoíris y unicornios, y mucho menos tratándose de Damon y Elena, ¿no? Es algo por lo que nuestros chicos tienen que pasar y saldrán reforzados de ello.

Antes de matar a Elena por esto, hay que ponerse un poco en su lugar. Entiendo que sienta culpa porque la felicidad (sí, con toda esta conversación ha quedado muy claro que Damon es la felicidad de Elena) la impidiera preocuparse lo suficiente por Bonnie y ver que algo pasaba. Quiere compensarlo averiguando que le pasó a Megan, cuya muerte por un vampiro fue encubierta como suicidio, algo que no es muy justo. Siente que si consigue que la muerte de Megan no se olvide, se sentirá mejor consigo misma. Y no es que trate así a Damon porque le culpe o quiera hacerle daño, apartarse de él es más bien un castigo a sí misma para obligarse a concentrarse en su misión y poder pasar página.

Además, recordemos que Damon no ha venido al baile precisamente a divertirse con Elena, él también tiene su propia misión junto a Silas, de la que Elena no tiene ni idea. En la que, como siempre, alguien (véase Stefan y Silas) van a atacarle psicológicamente usando su relación con Elena.

Elena se une a Damon mientras éste está contemplando el cuerpo disecado de Stefan. Al principio se preocupa porque cree que es Stefan, pero cuando Damon le aclara que es Silas y que ha sido Tessa, se alegra al creer que es algo bueno ya que se libraran de los problemas. Pero Damon le aclara que en realidad es algo muy muy muy malo, ya que fastidia su plan de recuperar a Bonnie.

5.7

De vuelta en la mansión Salvatore, con el cuerpo de Silas como testigo en el sofá, Damon sirve bourbon y le da un vaso a Elena (suena como sí  alguien le estuviera pegando sus gustos y costumbres al otro 😉 ). La chica le está poniendo al día de sus descubrimientos con el profesor y, por la conversación que mantienen después, hablando de cosas que no les traerán de vuelta a Bonnie, es evidente que Damon ha hecho lo mismo con ella. De nuevo tenemos una muestra de confianza el uno en el otro, actuaron por separado pero no han tardado en poner al otro al corriente.

5.8 5.9

Katherine aparece por sorpresa, huyendo como siempre. Se alegra al descubrir a Silas disecado y felicita a Damon y Elena por hacer algo bien, algo que hace saltar las alarmas de Damon. Con cara de psicópata, el vampiro ha entendido la situación y se abalanza sobre Katherine, comprendiendo que su sangre es todo lo que Silas necesita para convertirse en mortal, y por tanto en brujo, lo que ellos necesitan. La muerde sin pensárselo dos veces, Katherine le suplica, ya que no quiere morir, y Damon duda. Elena es una muda espectadora de todo, sin saber que hacer o que decir. Finalmente, imitando lo que ella hizo con Jeremy, coloca la herida de su cuello en la boca de Silas, que empieza a beber su sangre.

5.10 5.11 5.12 5.13

Una vez más, Damon demuestra que lo único que siente por Katherine es una absoluta indiferencia, mientras que el centro de su mundo es Elena. Está perdidamente enamorado y haría cualquier cosa por ella, como ha demostrado en este episodio. Y la cara de Elena, su expresión mientras le ve hacerlo, matar a Katherine por ella, para recuperar a Bonnie… yo creo que ella también lo sabe 😉

Damon y Elena permanecen juntos, el uno al lado del otro, sus brazos casi rozandose por la cercanía, y se miran mientras observan la escena. Escuchan los latidos del corazón de Katherine, el indicador de que sigue viva, y ambos sueltan comentarios irónicos al respecto, parece que mala hierba nunca muere.

Después de esto, solo una cosita más. ¿Os habéis dado cuenta de lo Damon que se comporta Elena cuando interroga a Aaron y al profesor? Utiliza su método para hacerlo, acercarse de buenas, sonreír para que se confíen, utilizar la compulsión cuando se puede, no dudar…

Y hasta aquí el capítulo de hoy, nos vemos en el próximo.

5×06. Handle with care

Este capi comienza con una preciosa escena de nuestra pareja favorita acurrucados en el sofá.

Con la chimenea encendida, Elena está acurrada entre los brazos de Damon disfrutando del momento, de la tranquilidad, del silencio… Algo que se encarga de hacerle saber, diciéndole lo mucho que le gusta su vida (la de ambos) cuando están así. La respuesta de Damon es besar su cabeza y contestar que esa es su vida y no es tan fácil, lo que significa que alguien no tardará en interrumpirles y fastidiarles el momento. Ya hasta bromean con el exagerado número de cockbloquers que tienen 😉

Elena protesta haciendo pucheros, demostrando lo a gusto que se encuentra y que el mejor lugar en el mundo para ella es entre los brazos de su vampiro. Damon continúa con la ironía y empieza una cuenta atrás. Elena le pide disfrutar del momento y se recoloca entre sus brazos, regañándole y dándole un par de pequeños golpes en el pecho cuando sigue. Hoy es el día en que van a traer a Bonnie de vuelta, y Elena no necesita más que saber que su mejor amiga volverá y que su novio la va ayudar para afirmar que es un día bueno. Damon sigue rodeándola entre sus brazos, terminando la cuenta atrás mientras le da un beso por cada número que baja. Harta de que no le haga caso, Elena se incorpora un poco y le calla con un fuerte beso en los labios y poniéndole un dedo en ellos para que siga callado, sabiendo que el vampiro solo la está chinchando, repitiéndole que es un buen día. Lástima que repetirlo no vaya a hacer que se cumpla, Silas se encarga de romper este romántico momento con su aparición :S

Damon se coloca rápidamente al lado de Elena, que está frente a Silas escuchando su descripción de la situación. A Damon le falta tiempo para explicarle, palabras textuales, que su chica solo está intentando tener un buen día, y pasa el brazo por los hombros de Elena, acariciando su brazo mientras le recuerda al brujo que debe mantener sus promesas. Damon también está harto de las tonterías de Silas y le pide que deje de vacilar a Elena y se explique.

Al parecer tienen que ir a New Jersey, algo a lo que Damon no puede resistirse a hacer una broma. La paciencia de Elena y Damon está muy cerca de acabarse cuando Silas también empieza a meterse con Jeremy, que ha aparecido con una ballesta. Los gestos de Damon lo dicen todo, frotándose la cara y muy tenso, no tarda ni un segundo en colocarse delante de Elena de forma protectora cuando Silas la amenaza con fuego. Y le sostiene la mirada al brujo de 2000 años sin importarle nada.

Al fin se ponen en marcha y Elena se niega a obedecer la orden de Silas de quedarse en casa. A Damon tampoco le gusta la idea de perderla de vista y se niega, hasta que Silas la dispara una flecha. Una vez más, vuelve a dejar salir su lado protector cuando no tarda nada en colocarse a su lado, pasando protestando ante Silas, lástima que lo necesiten… porque de otro modo su reacción no hubiera sido tan pacífica. Irónico que Silas le diga a Damon que entienda que no quiera mirar a una copia de su “true love”, como si Damon no se hubiera enamorado locamente de dos mujeres exactamente iguales, las muecas del vampiro al escucharlo lo dicen todo, menos mal que se quedó con la mejor de las dos 😉

Damon recibe una llamada de Elena cuando aún está en el coche. Su novia acaba de descubrir que Stefan está con Tessa, y está bastante preocupa por lo que le pueda pasar. Recordemos que a pesar de todo Elena lo considera su amigo y ella se preocupa por los suyos, mientras que Tessa es la loca que le frió el cerebro y le quitó los recuerdos. No es algo que vaya a olvidar por su forma de ser, como le recuerda a Damon, quién está mucho más tranquilo. Silas interviene en ese momento, dejando caer que Damon le hizo algo a Stefan, algo que Elena aún no sabe. Sabiéndose pillado, el vampiro decide no mentir y le cuenta a modo de broma que le rompió el cuello a Stefan para que Silas recuperara sus poderes… un par de veces.

Como es inevitable, Elena se enfada porque les va a odiar aún más y hace algo que sabe que a Damon le va a fastidiar, le dice que irá a ver a Stefan.  Damon no consigue convencerla, algo a lo que los oportunos comentarios de Silas no ayudan, para que le dé a Stefan su propio espacio. Sin intención de ceder, Elena le dice que está más enfadado con él que con ella y que quizá entre los dos puedan encontrar un terreno común, refiriéndose a que ahora mismo ella también está enfadada con Damon, y hacer las paces.  Damon tampoco está precisamente contento cuando suelta el móvil en el coche, que razón tenía el pobre al dudar de que fuese a ser un buen día.

Este comportamiento no es algo nuevo, a lo largo de las temporadas, tanto uno como otro han recurrido a la táctica de hacer algo que saben que al otro le va a molestar cuando se enfadan, porque ellos son así: temperamentales e impulsivos, actuando a veces sin medir del todo las consecuencias, pero como hemos visto ya muchas veces: se quieren tal como son ;).

En la siguiente escena nuestra pareja no tiene la oportunidad de hablar. Tessa llama a Damon con el móvil de Stefan y, primero le restriega que ha atraído a Elena hasta la cabaña y después amenaza con matar a Elena si él no mata a Silas. Además Tessa no está dispuesta a esperar, tiene que ser antes de que encuentren el ancla. Muy cabreado por los gritos de dolor de su novia que ha escuchado a través del teléfono y por todo lo que lleva todo el día soportando, Damon descarga su rabia contra una caja, destrozándola con una palanca, ya que no va a dejar que nadie toque a su chica y eso significa que no podrán traer a Bonnie de vuelta.

Elena se despide de Stefan tras darle las gracias, y se va derecha al sofá, sentándose cómodamente al lado de Damon, lo que delata que ya no está enfadada con él. ¿Cuándo estás cabreadísimo/a con alguien te vas a su lado en cuanto lo ves o lo rehuyes lo máximo posible? Pues eso 😉

Damon no está contento después del día que ha tenido, y lo demuestra al nombrar el destino doppelganger como el hecho de que Stefan vuelva a la mansión. Elena le contesta que lo único que pasa es que le salvó la vida y no la odia, sin más. Su día perfecto ha quedado reducido al fracaso, Damon brinda con Jeremy ante la atenta mirada de Elena. La vampira le asegura a Bonnie, después de que su hermano les diga que está allí, que lo seguirán intentando, y mira a Damon cuando dice que han pasado por cosas peores. Porque es así, han pasado por muchas cosas y they always survive 😉 Damon no comparte su optimismo, ya que ahora tienen que proteger a Amara para que nadie destruya el Otro Lado, donde se encuentra Bonnie. Le expone como ha quedado la situación con Silas y Amara, llevándola después a que vea a la “loca de su doble”, como la presenta Damon, quien está atada y amordazada en el maletero del coche.

No se trata exactamente de escenas Delena en sí, pero no puedo dejarlas pasar sin hacer un pequeño comentario 😉

Silas sigue intenta fastidiar a Damon, restregándole la historia del destino doppelganger y que Elena ha ido a ver a Stefan, pero Damon le corta diciéndole que está totalmente seguro de Elena y que no sé cree ni una palabra de eso. ¡Muy bien Damon! ¡Diez puntos!

Elena está sentada en un rincón, abrazada a sus rodillas con tristeza. Tessa se mete con ella y Elena le explica que iban a traer de vuelta a su mejor amiga, pero gracias a la amenaza que le ha hecho a Damon, eso ya no va a ser posible. Le deja muy claro a Tessa que su novio nunca ha puesto la vida de otro por encima de la de ella, ni siquiera la suya propia, recordándole así ese I’ll always choose you que Damon siempre ha cumplido.

Y aquí nos despedimos, hasta la semana que viene!

5×07. Death and maiden

En el que ha sido el capítulo de las doppelgangers no hemos tenido mucho Delena, pero repasemos los momentos que nos ha dejado este capítulo 😉

La primera vez que los vemos juntos, Elena está junto a Damon mientras su novio interroga a Stefan sobre sus recién recuperados recuerdos, descubriéndonos así un par de momentos entre hermanos del pasado, Elena sonriendo mientras mira a su novio. No hablan entre ellos mientras Stefan se queda de repente en blanco, recordando momentos pasados en la caja, y rompe el vaso que tiene en la mano. Ahí cada uno demuestra su preocupación a su manera, Elena trata de acercarse y Damon con una frase irónica para que se relaje. La mirada que ambos intercambian deja muy claro que no se creen la aparente tranquilidad de Stefan. Ambos están preocupados, cosa normal ya que Stefan es el hermano de él, y cuñado y amigo de ella.

Un ruido interrumpe la conversación y, al preguntar Stefan, Damon y Elena contestan interrumpiéndose el uno al otro y completándose las frases, demostrando una vez más hasta qué punto se entienden y están compenetrados.

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En la siguiente escena Damon y Elena están analizando las opciones que les quedan después de que Silas se haya negado a ayudarles. Stefan también está, sin hacer ningún comentario excepto para desestimar sus planes. La primera de Elena, y por tanto la de Damon, es traer a Bonnie de vuelta, mientras que Stefan solo piensa en cargarse a Silas, impidiendo que pueden traer a la que se suponía que era su amiga.

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Damon se niega a mirar mientras Elena trata de convencer a Stefan diciéndole que no se va a rendir. Le suelta que probablemente la conoce mejor que nadie, no hay que olvidar el mucho tiempo que han estado juntos, pero Stefan le contesta que siempre pone sus esperanzas en el sitio y personas equivocados, mirando directamente a Damon, demostrando lo mucho que le duele que Elena haya confiado siempre en su hermano, incluso cuando estaban juntos. ¿Por qué quién ha sido aquel que siempre ha ido derecho a salvarla sin importar el quién, el que lleva mucho tiempo anteponiéndola a todo? Como la propia Elena dijo en el capítulo pasado, ese es Damon 😉

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Elena y Damon se reúnen con Jeremy y su novia fantasma para que éste les cuente las buenas noticias. Bonnie puede tocar a Amara, ya que el ancla parece estar en medio de ambos mundos. Los dos vampiros alucinan ante esa posibilidad, pero a Elena pronto se le pasan los recelos cuando su hermano sugiere que conviertan a Bonnie en el ancla, de forma que exista en ambos lugares a la vez. Damon la mira con la ceja ligeramente levantada y se queja cuando su novia menciona la posibilidad de incluir a Tessa en el plan. El vampiro escucha la explicación de su chica, dándole la razón por gesto y no tarda en ir en busca de Tessa, diciéndola cualquier cosa con tal de obtener lo que quiere, conseguir que los ayude para cumplir su promesa a Elena.

Damon aparece con una linterna cuando Silas interrumpe el hechizo de Tessa, mirando primero a Elena cuando entra y haciendole solo caso a Katherine cuando le habla. También es el primero en darse cuenta de que falta una doppelganger. Aquí vemos que además de completarse las frases, Damon y Elena empiezan a utilizar los mismos apodos para referirse a otros, refiriéndose a Tessa y Amara como crazy.

Ante la cara de desconcierto de Elena al descubrir que no están, la expresión de Damon cambia, endureciéndose y se marcha tras ella sin preocuparse de Katherine.

Damon le informa a Elena de que Stefan y Amara no están, tras inspeccionar la mansión de arriba abajo. Ella le cuenta que es Stefan quién la tiene en el bosque y le pide que vaya porque está preocupada. Al principio Damon se niega, defendiendo que su hermano solo quiere ajustar cuentas con Silas. Pero cuando Elena le dice que su hermano y amigo está sufriendo y dañado, ya que ellos eran los que tenían que sacarle y no lo hicieron porque no lo sabían. Le vuelve a insistir y esta vez Damon cede, porque es importante para Elena y también es importante para él. Stefan es una persona importante para los dos y ambos necesitan que termine de aceptar su relación para ser completamente felices, como se verá en la siguiente escena.

No podemos pasar por alto la desesperación en la cara de Damon cuando intenta que Amara, moribunda, aguante lo suficiente para que terminen el hechizo. Sabe lo importante que es esto para Elena y todo en sus gestos lo refleja.

Stefan está enterrando el cuerpo de Silas mientras habla con Elena. La chica vuelve a preocuparse, quiere saber si Stefan va a estar bien al fin, y cuando Stefan le hace la pregunta del millón: ¿por qué te importa tanto?, es cuando Elena le deja sin palabras. La vampira le confiesa que porque mientras él sufría y luchaba por no perder su humanidad, ella era feliz. Según sus propias palabras, Elena ha sido feliz, ha tenido todo lo que quería, se ha enamorado y ha pasado el verano de sus sueños, adivináis con quién? Sí, con Damon 😉 Como bonus tiene a su mejor amiga de vuelta de la muerte. Y quiere que su amigo lo acepte y pase página, como hizo ella, y que estará bien.

Stefan confiesa que quería que ella le encontrase, que fuese la primera en abrirla caja, y acaba rectificando para incluir a las dos personas que más le importan, porque… ¡sorpresa!, ¿quién aparece detrás después de haberlo escuchado? Sí, Damon 😉

Y con esto terminamos el capítulo, ¡hasta el próximo!

5×08. Dead man on campus.

Siento el retraso, pero estuve liada el finde pasado y entre semana estoy bastante ocupada, así que aprovechando el parón me he retrasado un poco, pero ya estoy aquí 😉 Vamos con la evolución Delena del capítulo.

La primera vez los encontramos hablando por teléfono, Elena reparte invitaciones para la fiesta mientras Damon está en la mansión Salvatore. Elena quiere invitarlo a la fiesta que van a dar, reconociéndole el gran papel que jugó en el regreso de Bonnie. Antes de que el vampiro pueda contestar, Elena ve a Aaron y corre hacia él, dejando a Damon con la palabra en la boca y escuchando desconcertado lo que pasa.

Cuando Elena vuelve al teléfono, Damon bromea con el desastre que ha hecho con Aaron, ya que ha tenido que usar la compulsión con él al haber dicho algo que se suponía que no debía saber. Por mucho que Damon ponga como excusa, totalmente en broma, que debería ir solo para que Elena no acabe revelando todos sus secretos, exponiendo a los vampiros, todos sabemos que le encantaría estar allí con su novia disfrutando de la fiesta. Incluso puede parecer un poco celoso del “misterioso chico triste” como denomina a Aaron, pero a Elena le falta tiempo para devolverle sus pocas palabras diciéndole que es el único con el que quiere enrollarse.

Cuando Elena le dice que también ha invitado a Stefan, Damon le recuerda que su hermano no irá, ya que los odia al haber recuperado la memoria. Elena le pide que lo intente, sobornándole con Bourbon, en realidad es para Stefan pero creo que en realidad va más para Damon (recordemos que le ha pegado su afición por esta bebida a Elena 😉 ). Sin comprometerse más, Damon le asegura que se lo dirá y ambos cuelgan.

Hemos sido testigos de una conversación típica de pareja, llena de confianza y pequeñas bromas, donde Elena ha actuado de la mejor forma posible ante la pequeña inseguridad de Damon disfrazada de broma.

La próxima vez que los vemos también están al teléfono. Damon ha tenido que sacrificar la fiesta y el tiempo libre con su novia para interrogar al doctor Wes, mientras Elena cumple con su papel de anfitriona de la fiesta. Así es como se ha enterado de algo importante relacionado con Aaron, además de la relación que une a éste con Wes, por lo que les conviene no matarlo (por el momento).

Damon le cuenta a su novia lo que ha adivinado, Jesse (el cuál anda suelto por la fiesta) se alimenta de vampiros. Damon no está nada contento con Wes, y se le nota en la expresión, aunque lo sigue manteniendo vivo, como le pide Elena, quién le suplica que no lo mate y Damon cede. A regañadientes, pero cede.

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Por suerte Elena ha ido en su busca nada más colgar, y encuentra a Damon peleándose con Jesse, llevando las de perder. Gritando su nombre corre hacia ellos, tratando por la vía diplomática que suelte a su novio. Pero en cuanto Damon le suplica que le ayude, ya que no se ve capaz de contenerlo por más tiempo, coge el primer trozo de madera que encuentra y se lo clava a Jesse, acabando con él.

¿Qué esperabais? Cómo si Elena fuese a dejar que le hicieran daño a SU Damon, algo que Caroline no parece entender cuando los ve… (en fin, esto sin comentarios… ¬¬). Elena ayuda a Damon a levantarse, ambos  totalmente de acuerdo con lo que había que hacer. Me encanta que cada vez Elena sea más Damon 😉

Y hasta aquí este capítulo, estoy deseando ver como Elena se deja la piel en el siguiente capítulo para encontrar a Damon y su reacción ante el secreto de su novio. Sé que no me decepcionará 😉 Nos vemos en el siguiente!

5×09. The Cell

Como lo mío no es dedicarme a teorizar porque no doy ni una, mejor me pongo a analizar el Delena de este capi muy al estilo del Conde de Montecristo, que tenemos cosas interesantes 😉

La primera vez que los vemos están en celdas contiguas, después de que el intento de Elena por encontrarlo haya acabado con ella en poder de Wes. Damon está tirado en el suelo de su celda, llamando a Elena para que se despierte. Al principio algo descolocada, cuando la vampira se encuentra con los ojos azules de su novio se espabila al instante, preocupándose por él. A pesar de que sabe a lo que se enfrentan, Damon se dedica a tranquilizar y le asegura que está bien, explicándole también que Wes los inyecto verbena.

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Elena se pregunta porque ambos están allí y el comentario irónico de Damon en respuesta, que Wes sigue la tradición Augustine de provocar su muerte por tortura vampírica, le hace saltar las alarmas. Sorprendentemente, Damon no tarda nada en confesar que ya ha estado ahí antes. La mirada preocupada de Elena,  el dolor en los ojos de Damon y su expresión apagada mientras recuerda las torturas lo dicen todo 😦

Damon le explicó que uno de sus familiares lo vendió en el 53 y que el doctor Whitore lo torturaba cada día de todas las formas posibles. Tumbados de forma que puedan verse, Elena se interesa por la historia de su novio, sorprendiéndose cuando éste le confiesa que pasó allí cinco años. Eso es mucho tiempo, y más teniendo en cuenta cuales eran las condiciones, y seguro que Elena no puede evitar pensar en lo fuerte que es Damon por haber sobrevivido a eso. Es el mismo vampiro el que nos da la respuesta, una amistad lo salvó de la locura.

Recordando con la mirada ensombrecida, Damon se levanta y se agarra a los barrotes. Todo esto tiene que ser muy difícil para él, no solo abrirse de esta manera si no estar encerrado también en la misma celda y saber que sea lo que sea lo que le vaya a pasar, Elena va a compartir su destino.

Preocupada, Elena no puede dejar de mirarlo. La celda los separa y seguro que le gustaría poder estar al lado de Damon, sostenerle y apoyarle físicamente además de lo que está haciendo ahora, escuchando su historia y sufriendo con él. Damon no reacciona a la noticia de que el padre de Elena trabaja con Wes y era un Augustine, pero Elena está hecha polvo por la revelación, horrorizada por lo que hacen los Augustines. Al verla derrumbarse y sollozar, Damon no se lo piensa ni un segundo y se acerca todo lo que puede, dándola leves golpecitos en el brazo y cogiendo su mano para llamarle la atención cuando sus palabras no bastan.

Su mirada deja claro que es sincero cuando se disculpa por haberla metido en este lío. Suplicando que le mire, Damon promete que la sacará de allí. Damon es quién la prometió que nunca la dejaría, él que siempre ha estado allí cuando lo ha necesitado y además ha sobrevivido a los Augustines, por supuesto que Elena le cree, y busca su mano para demostrárselo y la vez darle apoyo. Damon repite que la sacara y Elena asiente, incapaz de apartar los ojos de él.

Esta vez son ambos los que se apoyan en los barrotes. Elena sigue preguntando, normalque tenga curiosidad ya que Damon es alguien súper hermético que suelta la información con cuentagotas, aunque en este caso lo está soltando con bastante fluidez. Aunque duela, le hace bien poder hablar de esto con alguien y que ese alguien sea Elena seguro que se lo hace más fácil. Damon le habla sobre la amistad de Enzo, lo único que le mantuvo con la humanidad encendida, mientras Elena le escucha atentamente.

Ella se horroriza cada vez más ante el alcance de todo lo que ha sufrido Damon e intenta tranquilizarlos a ambos, Stefan los rescatará cuando note su ausencia. El problema es, como Damon le confiesa levantando las cejas, que su hermano no tiene ni idea de que pasó por esto y es difícil que los encuentre. Damon le cuenta a su novia que él también pensó durante un año que Stefan lo rescataría, pero cuando eso no pasó y él consiguió escapar, decidió que lo mejor era no decírselo, para que no se sintiera aún más culpable. Pensativo y sin mirarla, Damon también confiesa que nunca se lo había dicho a nadie, que Elena es la primera. Y eso es porque ella es distinta, es la chica, como le dice Damon a Enzo en uno de los flashback solo que ahí se refería a Katherine, sin tener ni idea de todo lo que llegaría a representar Elena para él.

Este gesto demuestra una vez más lo gran hermano que es Damon y Elena no sabe ni que decirle. Damon ya ha dicho varias veces que escapó y le recuerda esto mismo, entonces Damon se pone a la defensiva, contando solo la mitad de la historia y tratando de quitarle importancia al resto y obviando detalles por primera vez. Es evidente que algo esconde, que durante la fuga pasó algo que aún lo tortura (el plan era que uno vampiro se tomase la dosis de sangre correspondiente a dos durante un año y liberarse el día que los exihibían en una vista,  Damon estaba dispuesto a darle su dosis de sangre antes de que Enzo las sortease y ganase Damon) y por eso no quiere contarlo, Elena le conoce y lo sabe, pero no por ello se va a rendir. Porque quiere saberlo todo de Damon y porque a él contarlo le hace bien, además de que cualquier mínima información podría ayudarlos a salir de allí. Damon se distancia de ella, alejándose para mirar melancólico por la ventanita mientras Elena no piensa dejarlo pasar.

Espalda contra espalda, separados por un grueso muro, Damon y Elena continúan con su charla. Elena trata de presionar a Damon recordándole el destino que los espera, ya que Wes no los va a dejar ahí tranquilos para siempre, necesitan salir de allí. Damon vuelve a negarse y Elena da con la clave del problema, su chico teme que lo juzgue por lo que hizo, la expresión de Damon mientras se calla lo confirma. Pero como bien le recuerda Elena, lo ama, Damon le dedica toda su atención al escucharlo. Por si acaso, Elena se lo repite,  esa gente lo torturó durante cinco años, lo que hiciese para salir de allí no la importa. Damon accede, aunque su expresión presagia que va a ser doloroso, mientras se mira y se frota la mano, recordando cómo se la rompió para poder liberarse y arrasar con todos.

Elena escucha atenta y afectada como Damon se vio obligado a apagar sus emociones para ser capaz de salvarse a sí mismo ante la imposibilidad de salvar a Enzo. Esto es lo que Damon tanto teme que Elena sepa, porque se culpa así mismo por la muerte de su amigo, quién le ayudo a soportar los peores momentos de su vida. Y por lo que nosotros (y Elena) sabemos, Damon estuvo sin humanidad como mínimo hasta más allá de los 70, cuando se encontró con Lexi, y ahora sabemos porque estaba tan empeñado en no recuperar su humanidad, porque aún no había superado la muerte de Enzo, para que luego digan que Damon es el malo malísimo sin sentimientos que solo piensa en sí mismo…

 

Aaron aparece en el sótano en que nuestros vampiros están encerrados, y amenaza a Elena con una pistola exigiéndole la verdad, creyéndola culpable de la muerte de Megan y sus padres. Que Damon se meta con él, como hace con todos, no ayuda. Damon trata de calmarlo y al final suelta la bomba, consiguiendo que Wes deje de amenazar a su novia, fue él quién mató a los padres de Aaron, por su venganza de matar a todos los Whitmore de cada generación excepto a uno (no olvidemos que el propio Wes le contó a Aaron que el padre estaba metido en todo esto, así que no sería precisamente un angelito). La confesión también sorprende a Elena, quién se siente algo herida al saber que Damon ha estado matando incluso cuando estaban juntos sin que ella supiera nada, no confiando en ella.

No hay que pensar mal, es el shock del momento, de la revelación de que el dolor de Damon sigue estando muy presente en su presente, que aún sigue perdido en esa venganza que seguro que continua en gran medida para honrar la memoria de Enzo, ya que no pudo salvarse. A Elena le cuesta aceptar las muertes a sangre fría, es su naturaleza y siempre ha sido así, pero creo que lo va a entender, porque las cosas no son blancas ni negras, existen los grises y este es uno de estos casos. Además sabe por lo que Damon ha pasado, y desgraciadamente es muy posible que sufra parte en sus  propias carnes, va a entender que Damon necesite vengarse aunque ese no sea el camino correcto para cerrar la herida que aún tiene abierta el alma del vampiro. Y confío que sea ella quién le ayude a cerrarlo, porque Damon se merece la paz y Elena es la única persona capaz de dársela. ¿No puede ser coincidencia que ella sea la primera persona en enterarse de todo esto y que además vaya a pasar por la misma situación? Cada vez nos están mostrando a unos Damon y Elena muy parecidos, entendiéndose cada vez mejor a pesar de los obstáculos y pequeñas discusiones que tendrán que superar, como cualquier pareja normal. Las cosas nunca han sido fáciles para ellos y no van a empezar a serlo ahora, tendremos que confiar en ellos, porque son los que siempre sobrevivirán 😉

Volviendo al capi, Damon le recuerda a Elena que se lo advirtió, con ese tono chulo e irónico que ha usado ahora, presumiendo, algo que a Elena tampoco le hace mucha ilusión, pero que es bastante posible que Damon lo esté utilizando como truco para atraer toda la atención de Aaron hacia él y que así la deje en paz. Entonces Aaron dispara y todo desaparece para Elena. Solo le importa el grito de su chico cuando lo ve caído en el suelo, ¿aún creéis que Elena piensa mal de Damon después del grito desgarrador que pega cuando Aaron lo dispara en la cabeza y su expresión horrorizada por lo que le vayan a hacer? :S

Terminamos con Damon despertándose solo, sin rastro de Elena en la celda de al lado, lo que le hace ponerse como loco al comprender lo que van a hacerle a su chica, que va a sufrir como él 😦 .

Sé que no es de este capi, ¿pero habéis visto la promo del siguiente? ¿Habéis visto a Damon rompiendo la pared de la celda con sus manos desnudas? Por Elena (para cumplir la promesa de sacarla de ahí), algo que no hizo por sí mismo, porque como ya hemos visto muchas veces, Damon quiere a Elena por encima de todo, incluso de sí mismo 😉

Nos vemos en el siguiente!

5×10. Fifty Shades of Grayson

Siento el retraso pero este parón me ha venido muy bien porque me ha pillado en una época un poco ocupada de estudios, sin mucho tiempo. También quería dejar pasar unos días desde que echaron el capítulo, para que se me pasase el cabreo con Damon (sí, me revienta que se haya rendido tan fácil después de todo lo que han pasado, especialmente después de ese “you’re my life” que parece que se le ha olvidado ¬¬ ) y poder ser más objetiva que en esos momentos. Pensaba hacer la evolución en las navidades pero entre una cosa y otra me ha pillado con menos tiempo aún, lo siento : (

Ahora, al capi 😉

Realmente solo hay una escena que podamos considerar Delena, aunque hay algunos detallitos que afectan a nuestra pareja favorita, como el hecho de referirse constantemente al otro como novia o novio, o lo poco que tarda Damon en salir de la celda cuando ve que Elena no está.

Elena está revisando el diario de su padre en la mansión, Damon se la queda mirando y al final se decide a entrar, ofreciéndole una taza de té. Ambos hablan sobre el diario, Elena tratando de ver una parte buena ya que se trata de su padre, su familia, y Damon explotando. Después de su encontronazo con Enzo, de haber escuchado de labios de su amigo al que debe la vida que lo considera un monstruo, el vampiro es como una granada a punto de estallar, capaz de arrasar con todo sin previo aviso.

Y es Elena quién tiene que soportar la explosión de esa granada. Damon vuelve a considerarse el malo de la película, el monstruo, el que no merece nada, y al escuchar que Elena lo ama y lo sigue eligiendo a él decide a alejarla. No es egoísta cuando se trata de ella, no quiere cambiarla, no quiere que lo defienda con cosas que claramente le cuestan a aceptar pero que ha aceptado porque vienen de Damon (inciso: como dije en la anterior evolución, sabía que Elena iba a entender lo de la venganza de Damon aunque no le gustase 🙂 ), no quiere que cada vez se parezca más a él y al monstruo que cree ser, y seguramente después de lo que ha pasado con Enzo no cree que merezca el amor de nadie, así que elige dejarla ir (que no podía haber otra combinación más rara y con más interpretaciones que esa… ).

Elena no está nada contenta con esto, y es que ya todos nos conocemos este discurso de memoria y estamos un poco hartos de él como delatan los ojos en blanco que le pone Elena, e intenta convencerlo, pero Damon está demasiado furioso como para atender a razones. El vampiro se marcha tras repetir que se niega a cambiarla, dejando a Elena hecha un mar de lágrimas. Os dejo la escena completa, en un vídeo subtitulado por cortesía de Damonlovers.

La siguiente escena sigue sin ser Delena como tal, pero sí por su significado. Elena tira el diario de su padre a la chimenea,  el objeto que ha desencadenado la pelea, rechazando así las creencias de su padre y volviendo a elegir a Damon. ¿Qué más necesita el cabezota de Damon para convencerse de que Elena realmente lo quiere y dejarse querer?, porque se lo merece y Elena se lo ha demostrado ya muchas veces.

Nos vemos la semana que viene en el capítulo 100, donde espero que el “camino correcto” al que se supone que los va a guiar Stefan sea el que yo quiero, donde espero ver a un Damon arrepentido por la tontería que hizo (aunque dudo mucho que eso lo demuestre :facepalm: , pq ya le vale la que ha liado por una tontería) y a Elena dejándole claro que él es su elección y que se deje de tonterías (aunque para esto supongo que necesitaremos varios capítulos, que Damon no estaba muy por la labor :facepalm: ).  Y mucho ánimo, porque todas las parejas se pelean y salen adelante cuando el amor es de verdad, algo que no dudo en el caso de estos dos 😉

5×11. 500 years of solitude

El capítulo 100 de TVD nos trajo nada más que una escena Delena.

Elena aparece de improvisto en el salón, donde Damon está tomando chupitos “a la salud” de Katherine con Matt y Jeremy. La tensión se hace palpable mientras ambos vampiros se miran sin decir ni una palabra. La expresión de Damon cambia a una de culpabilidad y sentimiento mientras observa a Elena justo plantada frente a él, ella sabe mejor que nadie lo cabezón que puede llegar a ser Damon cuando se emperra en algo y como desafiándole a decir algo, cualquier cosa que le dé un poco de esperanza para saber que puede cambiar las cosas. Elena acaba quitándole el chupito ante su inactividad y se une al juego de los chicos, recordando las dos veces que Katherine trató de matarla, sentándose delante de Damon, al otro lado de la mesa.

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Terminamos el capítulo con Damon dispuesto a luchar por su chica, después de que Stefan (gracias Stefan) les haya recomendado tanto a él como a Elena que no se rindan tan fácilmente. El problema es que ahora Katherine-Elena seguro que no le va a poner las cosas fáciles. Me da que Damon va a arrepentirse bastante de haber dejado a Elena en un arrebato, mirando el lado bueno, seguro que se le van a quitar las ganas de repetir esta tontería, porque como él mismo reconoce… no puede vivir sin ella 😉

Nos vemos en el próximo capi, que seguro que nos trae cosas moviditas para nuestra pareja 😉

 

5×12. The devil inside

 

Repasemos la única escena Delena/Datherine que nos ha dejado este capi 😦

Después de pasarse el día intentando contactar con Elena, Damon la oye llamarlo cuando se está marchando de la casa de Tyler al no haber podido entrar. A su vez, la vampira ha conseguido escapar de Nadia y su bruja y busca ayuda al no poder usar su móvil, sufriendo recuerdos del pasado de Katherine por culpa del hechizo que se está ejecutando mientras ella huye. La expresión de alivio de ambos al verse es tan esperanzadora que corren el uno hacia el otro, creyendo que es la solución a sus problemas, por parte de Damon recuperar su relación y por parte de Elena al haber encontrado a la persona que siempre la salva.

Ambos se abrazan desesperadamente, con fuerza, como si el mundo volviese a girar con normalidad solo por el simple hecho de estar en brazos del otro. El alivio de Elena es claro, incluso murmura un gracias a Dios por haberle encontrado. Preocupado, Damon le pregunta que pasa mientras la acaricia la espalda y aquí se esfuma el Delena, el hechizo se completa y es Katherine quién tiene el control total del cuerpo de Elena. Y está dispuesta a vengarse :S

 

Damon la susurra dulcemente que está bien, como diciéndole que ahora que él está ahí todo irá bien de nuevo. Los dos intentan hablar y es Damon quién toma la iniciativa, explicándole que era él quién la ha estado llamando a todas horas, dejándole mensajes que Katherine/Elena asegura haber escuchado y en los que Damon reconoce lo mucho que lo estropeó al ponerse como se puso y dejarla.

Reconoce que fue un cobarde y que estaba convencido de que la arruinaría solo por el hecho de seguir juntos. Katherine/Elena trata de cortarlo, pero Damon insiste en que lo escuche, poniendo tanto empeño que ella cede. El vampiro sigue con su precioso discurso, otro más que Katherine le está robando a Elena, diciéndole que es la mejor persona que ha conocido (Elena, porque Katherine debe ser la peor o de las peores) y que el pensar que podría cambiarla le daba a él demasiado crédito y a Elena la menospreciaba.

Katherine/Elena observa impasible como Damon le confiesa que Elena es la mejor influencia para él mientras la acaricia dulcemente la mejilla. Suplicando ya con sus palabras, con sus ojos, con sus gestos y con todo su cuerpo cuando confiesa que la necesita. Para Damon, Elena es la buena y necesita un poco de bueno en su vida porque sin ello solo tiene oscuridad, muchísima oscuridad. Estas palabras son un reconocimiento a algo que hemos comentado ya varias veces y que Damon acaba de insinuar con sus palabras, Elena es su humanidad.

 

 

 

 

Ese es el momento en que Katherine/Elena se aparta y se gira, diciéndole que eso es mucha presión. El dolor se refleja en la expresión de Damon ante el rechazo, sin tener ni idea de que lo que le espera es muchísimo peor. Damon vuelve a intentarlo pero ella le corta decidida y le exige que es su momento de hablar, a lo que el vampiro no puede más que ceder a regañadientes.

Según Katherine/Elena le encanta hacerle alguien mejor y hacerle feliz pero no quiere ser la única cosa por la que viva. No quiere preocuparse por lo que va a pasar cada vez que se peleen, si rompen o con quien va a desquitarse. Empieza a hablar de Katherine y lo que pasó mientras se moría, algo que Damon no entiende muy bien a que viene y que debería darle una pista si es que algún momento le da por pensar o cuando le digan que en realidad hablaba con Katherine le sirva para darse cuenta de que no le están mintiendo.

Katherine/Elena corta sus protestas diciendo que se trata de él, de la persona que no puede cambiar y de quién es realmente. Le dice que tenía razón al dejarla ir y al ver a Stefan acercarse detrás, Katherine/Elena le dice a Damon que lo siente pero lo de ellos se acabó, repitiéndoselo de nuevo sin importarle la expresión dolida y desconcertada Damon, que debe estar sintiendo como se le rompe en el corazón dentro del pecho al creer que es Elena con quién habla y como el amor de su vida le dice, no con palabras si no al insinuarlo, que es lo que todos le acusan de ser, malo, un monstruo. Niega con la cabeza sin poder creérselo pero su expresión va cambiando a medida que asume la realidad de lo que acaba de pasar. Katherine/Elena se gira y se marcha sonriente sin mirar atrás, tras haber conseguido lo que quería, disfrutando por destrozar a Damon en venganza por la tortura mental de éste cuando se moría.

 

Después de este capi nos quedamos con un Damon que se ha rendido y que se va a empeñar más que nunca en demostrar al mundo que solo es el monstruo que todos ven de él (como le reconoce a Aaron al decirle: “si Elena cree que soy un monstruo, lo soy”) y no lo que la verdadera Elena vio a través de sus murallas y su falsa actitud de no me importa nada a medida que lo fue conociendo, todo lo que la llevó a enamorarse de él, y a Elena recluida en el interior de su propio cuerpo. Lo único bueno de todo esto es que ha sido Katherine quién ha cortado con él, y no Elena, y aunque el Delena estará en pausa bastantes capítulos, como se ha visto en ese simple abrazo que es lo único que han podido compartir, ellos se aman y eso es lo importante.

¿Quién dijo miedo? Esto es el Delena, nunca será fácil y we’ll always survive 😉

Nos vemos en el siguiente capítulo!

 

5×16. While you were sleeping

 

Siento la tardanza pero ya estoy aquí de nuevo, igual que Elena 😉

El capítulo anterior, Gone Girl, terminó con Elena recuperando su cuerpo y aunque estaba en presencia de los dos Salvatore, su primera mirada fue para Damon. El mismo al que vio por última vez cuando Katherine le arrebató el control. Damon la saluda, comprobando que vuelve a ser ella y la expresión de ambos cambian al hacer un horrible descubrimiento. Elena también está infectada por el virus destripador, que además está mezclado con veneno de hombre lobo.

 

 

 

Así llegamos a este capítulo, donde los encontramos separados para que no se maten el uno al otro o a los que les rodean. Elena está encerrada por un hechizo en el dormitorio de la uni, donde no queda nadie al ser las vacaciones de primavera, y Damon encadenado en el sótano de la mansión Salvatore. Pero eso no es impedimento para ellos, ¿quién necesita verse físicamente cuándo pueden compartir unas reconfortantes llamadas telefónicas?

 

Lo único que pide Elena, una vez Stefan la pone más o menos al día, es hablar con Damon. Le necesita, y lo mismo le pasa a él.  Todos sus padecimientos por la falta de sangre se le olvidan cuando Elena pide hablar con él. Tienen mucho que decirse, aunque ahora no sea quizá el momento más adecuado, porque Damon está decidido a cargar con la responsabilidad de lo que hizo durante sus momentos de bajón, pero prefiere hacerlo en persona.

El vampiro se acomoda en su celda, imitando sin saberlo la postura que tiene Elena al otro lado del teléfono, y se saludan sonrientes con voz suave. Damon no puede evitar ser él mismo y empieza la conversación bromeando, una broma que Elena sigue tranquilamente, incluso riendo por la despreocupación con la que el vampiro habla, tratando evidentemente de hacerlo más fácil para ella.

Al llamarlo desde un teléfono público, Elena le confiesa que ha memorizado su número y ahora es el turno de Damon de sonreír. El vampiro sigue bromeando, mencionando algo de Katherine e instagram que preocupa a Elena. Ella no es como él en ese sentido, no es capaz de usar el humor como barrera para enfrentarse a todo y no saber que ha estado haciendo durante tres semanas enteras no es algo que le parezca divertido. Esto es algo que Damon entiende, con una disculpa se ofrece a contestar a sus preguntas, contándole todo lo que quiera saber.

 

 

 

Lo primero que Elena quiere saber, como no podría ser de otra forma, es como Katherine rompió el corazón de Damon, una muestra más de lo mucho que se preocupa por él. Damon se escapa por la tangente, no queriendo reconocer directamente lo mucho que le dolió, y Elena, que lo conoce perfectamente, se disculpa con él, explicándole que lo ultima que recuerda es lo segura que se sintió en sus brazos. Seguro que saber cómo se sintió ella de verdad en el último momento que compartieron, aunque ya sea tarde y todo esté pasado, anima a Damon.

Así que cuando ella le asegura que quería luchar por él y que le sigue queriendo, Damon le hace una promesa que le sale del alma. Una vez que ambos estén curados del virus que los mantiene apartados, le dará la mejor noche de su vida. Y ya sabemos cómo es Damon, siempre cumple sus promesas 😉

Elena también lo sabe, por eso bromea con hacerle un hueco y ambos sonríen de verdad seguro que por primera vez en tres o cuatro semanas, todo el tiempo que llevan separados. Lo malo, que para que la promesa de Damon se cumpla, primero tienen que curarse y esa es la gran duda de Elena :S

 

 

Damon y Elena continúan su charla telefónica sobre cosas más triviales, relajados mientras bromean lo que habrá hecho Katherine en la universidad en el lugar de Elena. Suspensos y deberes ocupan la conversación hasta que sale el tema Aaron, que hace que Damon se tense. Elena está preocupada por no saber nada de él desde que descubrió que era una vampira, así que Damon intenta tranquilizarla diciendo lo más casualmente que puede que es posible que no lo encuentre, aunque no le explica el motivo.

La llegada de Stefan con un móvil nuevo para Elena interrumpe la conversación, salvando a Damon del peligroso tema de conversación en el que se ha visto metido… al menos hasta que Elena vuelva a llamarle.

 

En una nueva llamada, Elena le confirma a Damon lo que le está pasando, alucina con sus peores miedos por culpa del veneno de hombre lobo que estaba mezclado con el virus. Ella intenta bromear, pero Damon está tan preocupado que quiere ir allí, a pesar del riesgo que existe que conlleva para ellos juntarse en el mismo lugar. Como eso no es posible, Elena le pide lo que más necesita en ese momento, que la distraiga y como no puede ser de otra forma, Damon vuelve a usar su sentido del humor para ello, pasando después a contarle un montón de las cosas intrascendentes que se ha perdido. Incluso tiene el placer de contarle el bombazo entre Caroline y Klaus, lo que hace reír a Elena hasta que descubre que fue Katherine, ergo ella, la que le dio la noticia a Tyler.

 

La expresión de Damon cambia al escucharla toser por teléfono y la propia Elena se interrumpe al verse toser sangre. De golpe, la conversación se pone muy seria cuando Elena pregunta porque no van a por Wes para que les haga un antídoto. Poniendo cara de circunstancias, Damon confiesa que lo mató y Elena vuelve a meter a Aaron en la conversación.

La campana vuelve a salvar a Damon cuando Matt aparece con una botella entera de sangre.

 

Cuando ella le llama desesperada porque ha estado apunto de convertir a Luke y alimentarse de él, Damon intenta que se tranquilice, sin obtener resultados. Elena está desquiciaba por el veneno, se está muriendo y siente que hay cosas que no le encajan, puede que no haya otro momento como bien le dice a Damon. Este intenta que se concentre en él, va a ayudarle pero en el estado en el que está Elena no se fía de él. La enfermedad está pudiendo con Elena, que cree que todos la mienten al no saber ya lo que es real y lo que no. Lanza el teléfono, cortando la llamada y haciendo que Damon alcance su límite.

Se acabó lo de quedarse sentado sin hacer nada, Damon se lanza a la acción y consigue que sus dos guardianes le suelten con un poco de persuasión al estilo Damon. Como les asegura, Elena le necesita y eso es lo único que le importa. Hará cualquier cosa para salir de allí e ir al encuentro de la chica que ama para reconfortarla como solo él sabe hacer y darle la sangre que tanto necesita para estar un poco más fuerte y aguantar. Por supuesto, no va a hacerle daño.

Una vez más vemos lo mucho que Elena se parece a Damon, cuando en escenas distintas, ambos recurren al mismo truco para escapar, amenazar a uno de los que los retienen para que el otro los suelte. Si es que por mucho que las cosas anden un poco tensas entre ellos y el comportamiento de Damon no tenga muy contenta a Elena, no pueden negar que sus caracteres son idénticos, por eso chocan tanto y por eso se quieren tanto 😉

 

 

 

 

Enferma y desorientada, Elena vaga por el campus sufriendo una alucinación. Así es como Damon la encuentra y le explica que es él al verla tan confundida entre lo que es real y lo que no. El vampiro le ofrece la sangre embotellada que le dieron a él (a pesar de lo mucho que la necesita la ha guardado para ella). Pero Elena está demasiado mal como para que esa sangre la ayude de verdad. La preocupación de Damon va aumentando, ya no consigue disimularla y evitar que se le note mientras escucha el desconsolado discurso de Elena sobre el monstruo en el que Katherine la ha convertido.

 

La abraza intentando consolarla, susurrando que todo está bien, pero Elena se resiste, a punto de llorar. Hecha polvo, le confiesa que cree que alucina con Aaron porque lo ha matado, Damon intenta convencerle de que no, pero como Elena está demasiado convencida de sus palabras, no le queda otro remedio que soltar la verdad. Él asesinó a Aaron Whitmore.

Elena intenta justificarlo y la voz de Damon es apenas un susurro cuando le explica que el virus no tuvo nada que ver. Le cuenta que fue la noche que creyó que había roto con él, tratando de convencerse a sí mismo que las palabras de Katherine (la que él creía Elena) de esa noche eran ciertas, que jamás podría cambiar.

La confesión los deja a ambos  en un incómodo silencio hasta que Damon le suplica que diga algo para aliviar la tensión que hay entre ellos. Elena ve a Enzo tras Damon y pregunta por él, seguramente creyendo que es otra alucinación y dejando a Damon sin respuesta a sus dudas.

 

De vuelta en la mansión Salvatore, ya recuperados gracias al antídoto que Enzo les ha llevado, Damon y Elena retoman la conversación que tenían a medias. Elena rechaza el bourbon que el vampiro le ofrece, apoyada contra la pared para poner distancia entre ellos.

Damon vuelve a hacer uso de su humor negro, porque hasta ahora, Elena se había negado a hablarle. Ignorando su comentario, Elena le reclama lo que todos pensamos, que Damon DEBÍA haberse dado cuenta de que era Katherine. Ya le duele que sus amigos no lo hayan notado, ¿pero qué Damon tampoco? Vuelve a repetirle que debería haber sido él.

Él también se siente culpable, pero Elena no ha terminado de hablar. Empieza a enumerar las cosas que se podrían haber evitado si Damon lo hubiera descubierto. Al nombrarle a Aaron, Damon la detiene. Ya en el episodio anterior decidió que aceptaría la responsabilidad de sus acciones y es lo que hace ahora frente a Elena al reclamar la responsabilidad de la muerte de Aaron únicamente suya, sin Katherine de por medio.

Creyó que Elena le rompió el corazón así que le arrancó la garganta a Aaron. Es el control que ella tiene sobre él, así de simple se lo explica. La respuesta de Elena es decirle que sigue así, ese es el control que tiene él sobre ella. Y ese control recíproco que tienen el uno sobre el otro se llama amor. Un amor que te lleva a replantearte creencias para defenderlo, como le recuerda Elena, y a tratar de ser alguien mejor, lo que intenta hacer Damon.

Al escuchar que Elena lo sigue defendiendo por encima de lo que cree porque lo ama, a pesar de que ha vuelto a cagarla. Desesperado, porque no quiere que siga culpando a otros de sus errores,  Damon le grita que deje de amarlo. Como si eso fuese a pasar de un día para otro, Elena le grita lo evidente, que no puede.

Se miran mientras tratan de calmarse, ambos acelerados por la discusión, y ahora Damon suena más destrozado al decir que su “relación tóxica” no funciona y que tiene que terminar. Al parecer ambos están de acuerdo y sin ni siquiera mirarlo, Elena asiente. “Over, we’re over” (hemos terminado), le dice después.

Ninguno de los dos, especialmente Damon,  parece creerse la tontería que están haciendo, sus expresiones dicen una cosa distinta a sus palabras… y sus reacciones también. Damon se lanza sobre ella para besarla apasionadamente y se dejan llevar sin dudarlo ni un segundo.

 

 

Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, os dejo el vídeo completo (con la música reducida de fondo) de esta última escena, ya que no hay palabras que le hagan justicia a ese final 😉 Enjoy!

 

También hay que entender que Elena está superada por las circunstancias, Katherine usurpando su cuerpo y todo lo que ha pasado en su ausencia, para ella todo le acaba de venir de golpe mientras que los demás ya han tenido tiempo de asimilarlo. Y seamos sinceros, que te digan que indirectamente has sido responsable de la muerte de alguien que considerabas amigo no mola. No es una situación fácil para ellos ahora mismo, pero como siempre, ¿desde cuándo el Delena es fácil?

Solo es un bache más en su relación que los hará más fuertes,  porque por muchas veces que discutan, por mucho que la caguen, por mucho que estén enfadados, por muchos obstáculos que se os ocurran… se aman con locura. Como bien ha dicho Elena, simplemente NO PUEDEN dejar de amarse y al final, eso es lo que importa.

Parafraseando a una de mis compañeras del blog, los dejamos “over the wall, over the bed, over all the furniture” y nos vemos en el próximo capítulo.

 

5×17. Rescue me

 

La mañana después del sexo post-ruptura empieza con una imagen que nos da una idea muy clara de cómo están las cosas entre Damon y Elena. Están en la misma cama, sí. Están desnudos después de haberse acostado juntos, sí. Pero también se están dando la espalda, cada uno girado hacia su lado de la cama. Las cosas no están nada bien.

Elena lo tiene muy claro al despertar, esto ha sido un error y no cambia que hayan terminado. Empieza a vestirse silenciosamente, tratando de marcharse sin despertar a Damon. Pero las cosas no son fáciles entre ellos, ni siquiera el salir huyendo. Damon se ha arrepentido de su decisión de apartarla de su lado y no está dispuesto a dejar ir. Regalándole su preciosa sonrisa, le pide tranquilamente a Elena que quizá deberían seguir cometiendo errores.

Y como Elena no está muy dispuesta a hacerle caso, el vampiro se planta delante de ella cuando intenta salir, usando artillería pesada. Elena pone los ojos en blanco y a pesar de su sugerencia de que se ponga algo de ropa encima, no puede evitar echarle algún que otro vistazo al cuerpo del vampiro.

Su rechazo a la actitud que Damon aceptó cuando Katherine rompió con él fingiendo ser Elena debe ser tan grande como la fuerza de voluntad que demuestra en este momento, cuando pasa al lado de Damon y deja la habitación.

 

Sin embargo, esquivarle no va a ser tan fácil. El nombre de Damon es el que está en la lista de la tutora de Jeremy y no le queda más remedio que aguantarlo cuando aparece. Solos en la clase, Damon utiliza la ironía para recordarle a Elena lo bien que funcionan juntos en la cama. Bromeando a la vez que la provoca, la conversación está llena de insinuaciones como por ejemplo a la escena que han compartido esta mañana y que según él ha dejado a Elena “cosquilleando”.

Una de las características de su relación es que nunca se han mentido y a pesar de que contarle lo bien que se lleva Jeremy con la nueva bruja puede acabar enredando las cosas entre ellos aún más, Damon no duda en contarle lo que ha visto en el bar. Elena se niega a pensar mal de su hermano y defenderlo empieza una pequeña discusión con Damon.

El vampiro no se corta cuando entra la tutora del pequeño Gilbert y aprovecha la oportunidad para que Elena se coma sus palabras sobre que su hermano no engaña cuando la profesora les cuenta que están preocupados porque falta a clase y le han pillado varias veces haciendo trampa en los exámenes.

La cara de fastidio de Elena es todo un poema y hasta la humana nota la tensión que hay entre ellos. Al preguntarle a Damon quién se supone que es, él le suelta una nueva pulla a Elena al preguntarle si es su ex novio. La profesora los regaña como si fuesen dos de los adolescentes a los que da clase. Que ella opine que su relación no es buena para Jeremy es algo que seguro que va a pesar en la conciencia de Elena, ya que para ella su hermano es super importante.

 

Después de la incómoda tutoría individual, les queda la reunión conjunta con el resto de los padres, pero antes de eso, Damon tiene tiempo para hacer una de las suyas. Acorralando a Elena contra una de las taquillas cuando ella le pide que hable sobre lo que paso la otra noche ya que tanto quiere hablar de ello, vuelve a ser sincero con ella. A muy poca distancia de sus labios, confiesa que si por él fuera le arrancaría la ropa allí mismo, en el hall en el que están, y se acostarían sin importarle que cualquiera de todos los que están allí pudieran verlos y oírlos. Solo el sonido de la campana hace que se separe de ella para entrar en la clase que les corresponde.

 

Pero a Elena tampoco parece importarle demasiado, según nos muestra en sus fantasías. Rodeada por los otros padre y mientras la profesora habla, ella se imagina que sigue a Damon hasta a una clase vacía y se vuelven a dejar llevar por la pasión que les consume, siendo ella misma quién cierra el pestillo y se lanza contra la boca de Damon. Está en mitad de su sueño erótico, desnudando ya al vampiro en mitad de esa clase, tiene que volver a la realidad cuando Damon la toca el brazo y le pregunta si está bien.

 

Necesitando recuperarse de lo que acaba de vivir en su mente y completamente afectada por ello, Elena se aleja para tomar un respiro de esa clase donde justo están hablando sobre química y lo destructivas que pueden ser algunas reacciones. Ese es el momento que Liv aprovecha para atacarla, siendo rescatada casi al instante por Damon. Lo que, extrañamente en ellos, vuelve a desencadenar una discusión cuando no se ponen de acuerdo sobre lo que hacer con la bruja.

Damon quiere matarla si no habla y Elena está totalmente en contra de esa idea, lo que provoca que se pongan a discutir, con otro recordatorio de Damon de que supuestamente han roto para que no lo diga lo que tiene que hacer, desesperando a la bruja que pide que la maten para no tener que seguir aguanta su discusión de pareja.

Al final acaba confesando que no van a dejar que los travellers usen a Elena, la última doppelganger femenina que queda. Para Damon todo está muy claro, entre Elena y la bruja, él siempre elegirá mantener viva a Elena y le grita que lo entienda, a pesar de que Elena le acaba de tirar un golpe bajo al preguntarle que se supone que debe hacer si la mata.

Jeremy pone fin a la discusión al aparecer y pararle los pies a Damon. Como no consigue convencer al vampiro de que suelte a la bruja, en quién confía que le ayude a proteger a su hermana a pesar de que acaba de intentar matarla, Jeremy le pide a Elena que confíe en él y le da una lección de prioridades (por favor, sois vampiros y cazadores, la normalidad no existe y las clases no son importantes, gracias Jer por decírselo). Ante eso, Elena le pide a Damon que necesita que confíe en ella y Damon ya no es capaz de resistirse a eso, por supuesto que confía en Elena, y deja ir a la bruja.

 

Jeremy se marcha de la mansión Salvatore, mintiéndoles para llevar a cabo sus planes con Liv y su hermano. Seguramente cree que deja a su hermana en buenas manos, con Damon estará a salvo, pero no cuenta con ella también vaya a marcharse de allí. Damon encuentra a Elena recogiendo sus cosas de la que hasta hace nada era la habitación de ambos y ahora vuelve a ser solo la de él.

Ahora es Elena quién necesita tiempo para pensar, algo que no puede tener con Damon rondando a su habitación y provocándola constantemente. Como todos sabíamos desde hace ya varios capis y Elena descubrió en el anterior, Damon la ha jodido mucho durante su espiral de autodestrucción y ha conseguido que Elena esté replanteándose las cosas, a pesar de que está segura de que lo quiere.

Ahora es su turno de demostrar que lo que pasó fue la excepción y no la norma, que no va a comportarse como un crío y arremeter contra inocentes cada vez que ellos discutan o incluso rompan. Entiendo perfectamente que Elena necesite dejar de preocuparse por lo que pueda hacer Damon si tienen una crisis. Sigo pensando que todo esto se podría haber evitado si a Damon no le hubieran podido sus demonios internos y alejado a Elena la primera vez (pero como ya está hecho y el pasado no se puede cambiar, ahora le toca apechugar con las consecuencias), él tuvo su tiempo para reflexionar y arrepentirse de ello y ahora es Elena quién necesita hacer eso mismo.

Damon le asegura lo que todos sabemos, que no la dejará sola y se ofrece a llevarla a la universidad, pero una vez más tenerle cerca no es lo que Elena necesita ahora y sinceramente creo que tampoco es lo que necesitan ellos como pareja. Atarla a él con sexo no es la mejor manera de solucionar esto, por mucho que sea el único punto débil que encuentra en la armadura con la que Elena se defiende de él por ahora.

 

 

Cuando Elena le pide que la deje marchar, Damon toma la mejor decisión para convencer a Elena de que realmente vale la pena apostar por lo que tienen. Acercándose a ella, calla sus protestas con un susurro y le desea que tenga un buen viaje de vuelta a la universidad dándole un tierno beso en la frente y acariciando su rostro tiernamente antes de marcharse y dejarla ir. Una escena muy parecida a cuando la confesó en el 2×08 que la quería y después le hizo olvidarlo porque su hermano la merecía más que él y no podía ser egoísta con ella. Y, por mucho que duela, no ser egoísta con ella ahora es la decisión más madura que ha tomado Damon en varios capis.

Elena necesita distancia para ver las cosas más claramente, para que cuando vuelva a él sea completamente segura de lo que hacen y no porque él la haya manipulado con sexo y pueda echárselo en cara después. ¿Habéis escuchado eso de que cuando dejas ir algo, si después vuelve a ti es porque es realmente tuyo? Seguro que Damon sí 😉 Confiemos en ello y en la fuerza del amor que todos, ellos incluidos, sabemos que se tienen.

 

Hasta el próximo capi 😉

Evo

248 comentarios en “Damon y Elena: Evolución a lo largo de la quinta temporada

  1. ELiSa IneS

    Me encantaron tus resúmenes.soy nueva mirando la serie. Pero tengo una pregunta: por qué no hubo análisis de la temporada 6 que fue la última con Nina? Saludos desde Argentina.

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  2. Damon Salvatore

    No te preocupes Carla, Elena no muere… es lo que le gustaría a esta forera, que dudo que le pueda gustar una serie odiando a la protagonista. Sólo son ataques gratuitos que se resumen en una palabra: envidia.

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  3. silvina

    yo soy nueva con la serie. Me vi cuatro temporadas y media en una semana Guau! con respecto al trio Stefan-Damon-Elena podría decir muchas cosas. Damon es de esos tipos que te erizan la piel, que no te dan paz. Es impulsivo, apasionado. El hombre justo para vivir un romance de estación, un enamoramiento que por definición no puede durar más que un tiempo porque irremediablemente se irá apagando con sus conductas, con su falta de estabilidad. Stefan es más racional, más fiel a sus principios, también conflictuado pero controlado y, al igual que Damon capaz de un amor profundo. Es de esos tipos con los que te casarías, porque es de esos hombres que te dan seguridad y la “certeza” de que pase lo que pase van a estar ahí para vos. Ciertamente es el más noble de los dos. Elena es un personaje que no me gusta, sus escenas conflictivas me aburren, sólo me interesan estas escenas por las reacciones de los personajes de alrededor. Me parece insulsa y muy capaz de dañar. Detrás de esa carita de niña buena, dispuesta a renunciar a todo por los demás, yo veo a una persona egoísta que logra que todos se pongan en riesgo y se traicionen mutuamente para salvar su persona o sus intereses, veo a una mujer que es capaz de separar dos hermanos, que en su momento a cada uno le juró amor eterno. Personalmente me gustó más el papel de villana que hizo esta actriz. Si bien ya sé que se queda con Damon, me parece que los hermanos deberían elegirse a ellos mismos antes que a Elena, que no tendría que haberse quedado con ninguno de los dos. Por suerte sé que muere en algún momento. Eso me alegra porque deja libre a estos hermanos para interactuar. Debo decir que para mí una de las cosas más jugosas de esta saga es la relación entre Estefan y Damon
    En cuanto a parejas, a Damon lo veo con Caroline. Alguien bueno como supuestamente lo era Elena, pero con una personalidad definida y con una gran capacidad de sopapearlo con las palabras, de hacerlo pensar, de dejarlo callado. También veo que puede haber algo muy pasional entre ellos.. Entre los personajes conocidos no encuentro a nadie para Estefan, quizá un personaje nuevo parecido a Elizabeth pero sin tanto egoísmo y maldad. Alguien divertida, más impulsiva, fuerte y determinada, alguien capaz de romper con su armadura, capaz de hacerlo reir, descontracturar. Alguien a quien él pueda cuidar y ayudar a controlarse.
    Para mí la séptima y por qué no la octava temporada de esta serie van a ser las mejores porque ya no estando Elena en el medio, vamos disfrutar de este vínculo de los hermanos Salvatore junto a sus amigos, luchando en el particular mundo de vampire diaries

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