Después de todo, nadie nos engañó cuando la sinopsis de TVD describía la serie como «el peligroso triángulo amoroso de unos hermanos vampiros y su lucha por el corazón de una chica», entre otras cosas. Elena Gilbert es la chica, descendiente de Katherine Pierce, la vampiresa que transformó a Damon y Stefan en lo que actualmente son. Siglo tras siglo se ha ido repitiendo la misma historia entre el linaje Petrova y los vampiros de esta historia. Y a pesar de que Elena ha procurado siempre no parecerse a su antecesora, a lo largo de la serie hemos podido verla tomando decisiones, realizar movimientos y dejar fluir sentimientos que nos recuerdan en cierto modo a Katherine, aunque ambas sean bien distintas. ¿Pero cómo ha ocurrido esto? Elena se enamoró perdidamente de Stefan, y Stefan de ella. Ambos lucharon por su amor a lo largo de todas las temporadas y nadie hubiese apostado que Damon pudiese entrar en su corazón tras la frase lapidaria «Siempre será Stefan». Pero lo hizo, y esto ha provocado que en la actualidad ambos hermanos tengan las mismas oportunidades a la hora de luchar por Elena. ¿Pero quién ganará? ¿Debería acabar Elena con alguno de ellos o el amarles se han convertido en su mayor maldición, tal y como vaticinó Isobel en el 1×21 o Klaus en el 3×13?
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